Como anuncia el título os voy a contar un poco de la historia que vivimos ayer unos cuantos socios de este, nuestro club ciclista de Navalcán, en la I Bike Marathon celebrada en nuestra vecina localidad de Parrillas.
En total fuimos 11 Navalqueños o arrimados a Navalqueñas los que nos habíamos apuntado/quedado en la plaza de Navalcán, no empiezo con los nombres, que se me olvida alguno y la liamos. Pero al final se presentó otro a última hora, por lo que la cifra se queda en 11+1 osea que 13-1.
Una vez estamos todos ya preparados en la plaza de la localidad, con nuestros dorsales embridados a las burras, por cierto el mío el mas Guay (69), empezamos a hablar con uno de los organizadores el cual nos cuenta que debido a la gran variedad de participantes (mas que variedad en forma física) y que la ruta consta de 4 salidas distintas para el regreso, no se va a llevar ningun control sobre el desarrollo, ni se reagrupará ni se tendrá que esperar a nadie en los avituallamientos, vamos que cada cual a su aire y que vayan llegando a “la meta” poco a poco. Tras esta pequeña charla informativa a “el fiera” (NACHO) se le pusieron los ojos como platos, inspiró fuerte, y mientras todos los allí presentes recordamos las palabras, se nos desapareció, de “entrenosotros” y, aunque el afirma que no, todos dimos por sentado que se había puesto a empujar a la camioneta de Protección Civil en el tramo anulado hasta la salida situada aproximadamente sobre el ex-campo de fútbol.
Como nos juntamos Blas, Miguel, Gerardo, Jose Antonio (Pollo) y yo, decidimos ir juntos ya que aproximadamente tenemos el mismo empaque, dejando ir por delante a los Makinas y nosotros a nuestro ritmo de unos 18-20 km/h (que ya está bien) hasta los Garbanzales. Después de una subida bastante moderada nos arrejuntamos todos en lo alto y para parrillas por “endonde” las olivas, avisamos a Gerardo ya que fué su primera vez por esos andurriales que dejara espacio suficiente con el que marchaba delante, al llegar abajo, todo era felicidad en la cara de este.
El camino continúa por Parrillas (City) para subir a las pilas con un ritmo adecuado a nuestras posibilidades, es donde empezamos a pillar a uno tras otro de los que habían salido escopetados en la salida, y lo que comentábamos en esos momentos, estamos sobre la mitad del pelotón, pero ya irán cayendo, ya...., con la ventaja y seguridad del que conoce bien la ruta. De esta subida destacar a un señor que me encontré justo en la rampa mas inclinada y con sus 62 añitos de nada subía que daba gusto verlo.
Una vez concluida la subida, iniciamos el breve pero intenso descenso hasta las pilas, propiamente dichas, y en el cruze casi tenemos un percance, ya que algunos desalmados, bastantes, tubieron la genial idea de marcarse una ruta en sentido inverso a la que llevábamos, y por poco nos cuesta un disgusto, si no es porque el amigo Pollo (que lo bautizaremos como el Rey de los derrapes) controló un derrape primero a la derecha, luego a la izquierda, con cambio de apoyo de pedal, muy chulo la verdad, y pasó justo entre dos que girábamos a la Izquierda, por donde se diría que no se puede pasar.
Continuamos subiendo-llaneando hasta el alto de la cuerda, hasta el antiguo camino de Arenas, el que pasa por donde los Milanos para iniciar el rodeo que dimos a la finca del ministro justo al revés de como la hizimos en nuestra marcha, y subiendo por una cuestorra de mucho cuidado, en la que damos caza a algunos que vestían nuestro uniforme, vamos que esa dirección es dura de coj..., para llegar al abituallamiento situado justo en el madroño.
5 minutitos de descanso, y me doy cuenta que nos falta Blas, supongo que entre la bajada bastante técnica y la subida exigente estará al caer, pero no. Continuamos con nuestra marcha empezando la bajada, por el camino alcanzamos a ver a los que marchaban en primer lugar y ohhh, nos encontramos a Nacho picado con otros dos subiendo “atope” tanto que uno de ellos se calló, frenazo y bronca de los que venían detrás, ¿¿¿¿¿que queréis que haga lo atropello o que????.
La bajada hasta la garganta es el tramo que mas me gusta, por lo que intento ponerme en cabeza, de nuestro particular pelotón (que por cierto, habíamos cambiado a Blas, desaparecido en combate, por otro, Pajarín, por lo que ya estamos casi en el Zoológico, entre pollos, pajarines, cortezas y cobras....), como decía la bajada chulísima y larga, tan larga y tan chula como luego la subida, ja, es lo que tiene de malo, tanto bajas.... tanto subirás después. Abajo del todo decidimos romper el grupeto, y empezar a tirar cada uno a su ritmo hasta la meta, por lo que la subida si ya es dura de por sí, picado con estos individuos, y viendo como poco a poco van empezando a verse gente por delante a las que vamos dando alcance poco a poco, esto si que mola... dije yo para mí,
Pasamos de nuevo por donde el ministro y ya sabiendo que queda poquita subida y solo un “puerto” por delante ya. El pedaleo se incrementa a un ritmo creciente al igual que las pulsaciones. Veo a Pollo a 100 metros por delante, adelantando como un poseso a un grupete, pues yo no voy a ser menos, tiro a ver si recorto esos metritos, nada, no hay forma este marikita ha puesto la directa. Miro detrás por si viene alguno y nada estoy mas solo que la una. Empiezo a bajar las tejoneras por donde Pilali miro el marcador de velocidad 63 kh/h y 170 pulsaciones. Aflojo un poco. El chorreo de gente a la que vamos dando alcanze se combierte en un sincesar de grupetes, a los que vamos dando caza. Llego al angliru, comienzo suave, lo han arreglado y ahora la rueda se queda clavada en unos 15 cm. De polvo. Paso las primeras rampas, pongo el plato mediado y tiro “parriva” como alma que ve al diablo, controlando las pulsaciones sobre 160-170, voy muy bien justo en la casa de bareta adelanto a uno, pongo plato grande, se me queda mirando, pone cara rara, mira el plato, y exclama joder... le aviso que ya hemos terminado las cuestas por hoy y solo queda bajar al pueblo, el tío se me pone detrás pone plato y tira conmigo pabajo, hasta las dos primeras curvas en las que me marco una auténtica “chicane” y consigo despegarmelo, llegando a la granja de Domingo y ya cansado de ver siempre por delante a Pollo a unos 100 mtr. Le doy una voz para que me espere.
Me espera, me pongo de una vez a su altura, y veo a otro grupete por delante, vamos Jose a por ellos, .- Tranquilo sin apretar que los pillamos antes o después, me responde.
Los pillamos por la vereda antes de llegar a la casa de Domingo el parrillano, los pedimos amablemente paso, se apartan, pasamos, subimos el repecho que lleva hasta la fuente Insencio, otro grupete, .-Vamos Pollo, venga que a esos también nos los merendamos.,
.- joder como te picas cobra,
.- pues anda que no mola, y si veo que tienen buenas burras de carbono, mas
.- Que te van a oir, jajajaja
.- que me oigan, pero tambien que me vean como adelanto, y yo que vea las caras de cansancio que tienen
Los cojemos en el repecho siguiendo a la Fuente Insencio, bajamos por donde la ruta viriato y seguimos en nuestro Sprint. A tope hasta Parrillas dijimos y eso hicimos, a tope, ya ni control de pulsaciones ni ná, adelantando todavía a algún que otro mas. Llegando a parrillas dejo pasar a Jose Antonio para que tome el último relevo y llegue delante de mì, ya que se lo merece por haberme esperado.
Al final nos encontramos con Nachete, con una sonrisa de oreja a oreja y nos dice que ha llegado el primero (de los que hicimos la ruta completa) en lo que se había convertido en una auténtica Speudocarrera. Unos vasitos de isostar antes de las birritas y llegada de camacho mirada al conómetro y 2h. 23 minutos nosotros, Nachete 1h. 50 min., Gerardo calculo que 2:27 y Blas y Miguel 2:35 aprox. Otra birrita y a casa los tres a ducharse para estar guapos y frescos para el condumio.
Al final me enteré que Blas había pinchado dos veces, la segunda se encontró con Miguel Cortezas y le esperó para ir juntos. Pero aún así llegaron a pocos minutos de nosotros.
La comida y el charloteo de costumbre,... y lo demás como siempre.
Por Cobra.
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